Hay algunos principios casi universales para manejar las conversaciones de los líderes con sus colaboradores y equipos, pero, rara vez, estos lideres hacen una pausa reflexiva para establecer aspectos tan importantes como estos:

• ¿Para qué queremos mantener esa conversación?
• ¿Cuál es es el impacto que esperamos obtener?
• ¿Cómo debemos llevarla a cabo?
• ¿Cuándo es el mejor momento para llevarla a cabo?

La primera cuestión por dilucidar será si la conversación tiene que ver con el desempeño profesional, la parte “hard” de la actividad de negocio o con las habilidades más humanas de interrelación, esa parte más “soft”.

La segunda cuestión que plantearnos es si vamos a afrontar esa conversación con el objetivo en mente de resolver un problema o nuestra intención es crear una oportunidad o, tal vez, sea posible afrontar ambos objetivos durante esa misma conversación.

Hemos de tener en cuenta como líderes, que nuestro manejo correcto de las conversaciones estará vinculado a la mejora del rendimiento, del desarrollo y también afectará al compromiso del colaborador o del equipo.

Algunos de los enfoques que podemos utilizar para nuestras conversaciones en función de los resultados que queremos conseguir, son los siguientes.

1. Colaborativo: esto lo haremos juntos. Esta conversación requiere humildad por parte del líder y la voluntad de comprometerse en enseñar y realizar con su colaborador una nueva forma de hacer las cosas, es un espacio didáctico.
2. Investigativo: ¿Qué ha podido suceder? ¿Cómo te encuentras con esta situación? Es un tipo de conversación que requiere mucho más diálogo, disponibilidad y una actitud socrática a través de las preguntas de investigación, donde la escucha se convierte en importante para la búsqueda de soluciones conjuntas evitando emitir juicios previos. 
3. Informativo: esto es lo importante para tener en cuenta. Es una conversación más directa, simple y no personal, donde hemos de ser constructivos y orientados a la solución correctiva con claridad.
4. Correctivo: ¿Cómo lo vamos a hacer para que esto no vuelva a suceder? Este tipo de conversación requiere de mucho más tacto, tendremos que diferenciar los comportamientos, de sus causas raíz, donde tendremos que mantener un equilibrio entre la franqueza y la empatía.

Desarrollar conversaciones que generen un impacto positivo en el desarrollo y crecimiento de los colaboradores y equipos será, sin duda. uno de los hábitos más rentables de la figura de un líder.